EMPRENDIMIENTO

Uno de los aspectos importante de un emprendimiento o una empresa es su propuesta de valor, esta corresponde al conjunto de beneficios que prometes y entregas a los clientes, por tal motivo es muy importante conocer y entender muy bien que los beneficios.

¿Qué son los beneficios?

Etimológicamente la palabra beneficio se origina del Latim beneficium, que significa bendición o acción positiva. La real académica de la lengua española define beneficio, como el bien o utilidad que se hace o se recibe.

El definir el conjunto de beneficios que otorgas a tus clientes o por los cuales estos deben elegirte, no es más que establecer el bien o conjunto de acciones positivas que otorgas a tus clientes.

Establecer la propuesta de valor o conjunto de beneficios que se entregan a los clientes es importante en todo proceso de emprendimiento, dado que estos constituyen la principal razón por las cuales compran los clientes.

Sin beneficios, un producto o servicio, está muy lejos de ser elegido por los clientes, y aun siendo adquirido, si los beneficios no son percibidos por parte de los clientes, estos se encuentran muy lejos de estar satisfechos y más distantes de recomendar tu marca, productos o servicios.

Tipos de beneficios

Existen varias formas de clasificar los beneficios, sin embargo, aquí te compartimos dos interesantes formas de hacerlo.

Beneficios según su función

De acuerdo con la función o propósito que cumplen, los beneficios se pueden clasificar en:

  • Beneficios facilitadores de tareas
  • Beneficios aliviadores de frustraciones
  • Beneficios generadores de Alegrías

Beneficios Facilitadores de Tareas:

Corresponde a beneficios otorgados a los clientes, con la finalidad de ayudarles al desarrollo de una actividad de acuerdo a un rol o condición especifica.

Beneficios aliviadores de frustraciones:

Son beneficios orientados a evitar, disminuir o eliminar destacas molestias o dificultades de los clientes.

Beneficios generadores de alegrías:

Son beneficios que procuran activar emociones extraordinarias y positivas en los clientes, permitiendo a estos percibir una experiencia superior o sorpréndete, alentando la generación de dopamina y la fidelización de los clientes.

Algo muy importante a tener en cuenta, en relación a los anteriores beneficios y ante cualquier clasificación de los beneficios, es el hecho, que en ocasiones un mismo beneficio, puede cumplir con las tres funciones o una propuesta de valor, puede estar compuesta por beneficios complementarios.

Beneficios según los intereses o motivaciones de los clientes

Además de clasificar los beneficios de acuerdo a la misión o función que estos puedan cumplir en los clientes, los beneficios podemos clasificarlos de acuerdo a los intereses o motivaciones de los clientes. En este sentido podemos encontrar:

  • Beneficios facilitadores de tareas
  • Beneficios aliviadores de frustraciones
  • Beneficios generadores de Alegrías

Beneficios Funcionales:

Son beneficios que permiten a los clientes atender tareas o propósitos fundamentales, ejemplo alimentación saludable, trasporte seguro, etc.

Beneficios Emocionales:

Son beneficios que ayudan al cliente a experimentar sentimiento o emociones deseadas, entre estas pueden estar: Control, autonomía, poder, seguridad, reconocimiento, juventud, transcendencia, belleza, etc.

Beneficios Sociales:

Son beneficios que permiten a los clientes proyectar a la sociedad la imagen que desean, ejemplo, liderazgo, autoridad, status, abundancia, poder, riqueza, espiritualidad.

Conclusión.

La propuesta de valor corresponde al conjunto de beneficios que un emprendimiento o empresa entrega a los clientes, estos corresponde al conjunto de acciones positivas que se desarrollan den favor de los clientes, por tanto deben ser muy bien identificados dado que serán los principales argumento o razones por los cuales los clientes elegirán una marca, producto o proveedor.

Es importante como emprendimiento o empresa, poder determinar, revisar o mejorar el conjunto de beneficios que se entregan a los clientes en aras de poder disponer de una oferta atractiva y competitiva en los mercados.